El Parlamento de Turquía celebró hoy su primera sesión tras el fallido golpe de Estado de la pasada madrugada, que dejó al menos 161 muertos, 1.440 heridos y más de 2.800 soldados golpistas detenidos.

El primer ministro turco, Binali Yildirim, ha comparecido en el Parlamento para destacar la unidad de los partidos con representación parlamentaria en la condena de la asonada y por ello se ha comprometido a un "nuevo comienzo" de cooperación.

"Quienes han intentado derrocar al gobierno elegido por el pueblo han sido derrocados por el pueblo", ha afirmado Yildirim tras augurar una nueva era de cooperación en el Parlamento.

Yildirim ha realizado estas declaraciones en una sesión extraordinaria del Parlamento convocada tras el golpe de Estado. "Hoy es el día en el que todos los partidos han dicho no al golpe de Estado", ha añadido el primer ministro.

Además, Yildirim ha asegurado que los golpistas no eran militares, sino "terroristas en uniforme de soldados" que han atacado el Parlamento, en referencia a los disparos efectuados durante la noche contra la sede del Legislativo. El edificio del Parlamento de Ankara fue bombardeado en la noche de ayer por la aviación turca y parcialmente dañado, aunque no causó víctimas mortales.

Antes, el Partido Popular Republicano (CHP) ha expresado su rechazo al golpe a través de su líder, Kemal Kiliçdaroglu. "Este país ha sufrido mucho por los golpes de Estado. No queremos que se repitan estas dificultades", ha apuntado. Así, ha proclamado el compromiso del CHP con la república y la democracia.

También el Partido Movimiento Nacionalista ha expresado su apoyo al Gobierno en una llamada telefónica de su líder, Devlet Bahçeli, al primer ministro Yildirim.

De igual manera, los líderes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) han defendido la "política democrática" como "única solución" y han rechazado "cualquier tipo de golpe de Estado" en palabras de Selahattin Demirtas y Figen Yuksekdag.

El Ejército ha tomado el poder en hasta tres ocasiones entre 1960 y 1980 para defender el laicismo de la Constitución turca, en ocasiones con el apoyo o el beneplácito del CHP.