El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, admitió ayer "indicios de duda" acerca del origen del atacante del tren regional del pasado lunes y se remitió a que éste entró en el país como afgano, aunque podría tratarse de un paquistaní. El joven de 17 años autor del atentado, abatido por la policía tras herir a cinco personas con un hacha y un cuchillo, ingresó en Alemania por Passau (Baviera), el 30 de junio de 2015 y se registró como refugiado afgano, aunque no llevaba pasaporte. Tras su llegada al país, había sido asignado a un centro de acogida y trabajó como aprendiz en una panadería.

El Gobierno de Afganistán, por su parte, afirmó que el autor del ataque se había registrado en el país europeo con dos nombres diferentes y defendió que no existen "pruebas" que confirmen que el joven atacante es de esa nacionalidad.