El presidente francés, François Hollande, acordó ayer con la primera ministra británica, Theresa May, dar al Reino Unido tiempo para separarse de la UE, pero consideró que "cuanto antes sea, mejor". Los británicos "necesitan tiempo", reconoció Hollande, aunque mostró su esperanza en que el proceso se cierre de la forma más rápida posible.

"Hay que reducir el máximo la incertidumbre" que acompaña al "Brexit", señaló el presidente de la República tras entrevistarse durante una hora con May, que el miércoles se reunió en Berlín con Angela Merkel, de quien obtuvo un tono menos apremiante que el del galo, al garantizar la canciller alemana su "absoluta comprensión" ante el hecho de que el nuevo Gobierno británico puede necesitar "cierto tiempo" para "reflexionar" sobre cuáles son sus intereses.

En una intervención cordial, llena de complicidades con May, Hollande fue sin embargo tajante en sus afirmaciones, al instar al Reino Unido a elegir entre "quedarse en el mercado único y aceptar la libre circulación o tener otro estatus". Francia ya ha expresado en numerosas ocasiones que no aceptará un acuerdo "a la carta" con el Reino Unido que le permita beneficiarse sólo de las ventajas financieras de su asociación.

Ambos responsables coincidieron pese a todo en la importancia de que se mantengan los vínculos entre sus países en diferentes materias como la seguridad. En este sentido, acordaron que Francia continúe ejerciendo el control fronterizo del paso de Calais. May reiteró que su país "sigue abierto a los negocios y los franceses que quieran invertir serán muy bienvenidos". "Nos vamos de la Unión Europea, pero no de Europa", recordó la "premier". Como dije en mi primer discurso, compartimos los valores de 'liberté, fraternité, egalité' (sic), y siempre trabajaremos juntos por defenderlos", remató la primera ministra.

Previamente, Hollande había visitado Irlanda y con el primer ministro, Enda Kenny, deseó que el "Brexit" sea cuanto antes.