El Gobierno chino anunció ayer que aviones de combate patrullarán sobre islas disputadas en el mar de China Meridional. Los aviones inspeccionarán el espacio aéreo alrededor de las islas Spratly (Nansha para los chinos), cuya soberanía también reclaman total o parcialmente Filipinas, Brunéi, Malasia, Vietnam y Taiwán. También vigilarán el atolón Scarborough, que se disputan China y Filipinas, y que fue ocupado por Pekín en 2012.