Europa conoció ayer un nuevo ataque yihadista individual tras los perpetrados en Alemania a finales de julio. Un hombre armado con un machete hirió a dos mujeres policías en la localidad de Charleroi, a unos 50 kilómetros al sur de Bruselas, al grito de "Allahu akbar" (Alá es grande). El agresor fue reducido a tiros y falleció poco después en un hospital. Las dos agentes se encuentran fuera de peligro.
El hombre, cuya identidad no ha sido facilitada, se presentó a las cuatro menos dos minutos de la tarde en el puesto de control de la central policial de Charleroi y sacó un machete de su mochila con el que hirió a las dos agentes. Una de ellas sufrió una profunda herida en el rostro y tuvo que ser sometida a intervención quirúrgica, aunque su salud no está en riesgo. La segunda agente, contra la que el yihadista lanzó varios golpes, resultó con heridas leves.
El atacante fue inmovilizado por disparos de una tercera policía al tórax y a una pierna. Fue trasladado al hospital Marie Curie en "estado grave". Falleció poco después de su ingreso, cuando iba a ser operado de urgencia, de acuerdo con medios de comunicación belgas.
El primer ministro belga, Charles Michel, que disfrutaba de unos días de descanso fuera del país, anunció su regreso inmediato a Bélgica, a fin de reunirse hoy, domingo, con representantes de los servicios de seguridad.
"Las primeras indicaciones apuntan muy claramente a la pista terrorista, sobre la base de los primeros testimonios recabados", señaló Michel en declaraciones a la cadena de televisión privada RTL. "Evidentemente, quiero ser prudente en este momento para no entorpecer la investigación, pero esto parece ser de nuevo un ataque con una connotación terrorista", recalcó el primer ministro belga.
El nivel de alerta antiterrorista se mantenía anoche en el nivel 3 de 4 por decisión del Órgano belga de Coordinación para el Análisis de Amenazas (OCAM), que anunció un seguimiento de la situación con vistas a una posible reevaluación de la alerta. El nivel 3 implica un riesgo "grave, posible y verosímil" de atentado terrorista y conlleva medidas reforzadas de seguridad en todo el país, indicó el ministro del Interior, Jan Jambon. El Ministro comunicó en un tuit su condena del "acto innoble" y transmitió su pleno apoyo a las agentes heridas y a sus familias.
Bruselas, el mayor vivero de yihadistas de Europa, sufrió el pasado 22 de marzo un doble ataque terrorista, reivindicado por el grupo Estado Islámico. Los objetivos fueron el aeropuerto y la red de metro de la capital belga y en los ataques murieron 35 personas (incluidos tres terroristas) y otras 340 resultaron heridas.
