Durante el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se celebró ayer, las ONG del sector denunciaron la situación de extrema gravedad en algunas zonas del planeta, causante de que más de 130 millones de personas en el mundo necesitan esta asistencia urgente para sobrevivivir. Asimismo, lamentaron el aumento de los ataques a escuelas y hospitales, en los que han muerto más de 127 trabajadores humanitarios, y el deterioro de la situación en las zonas en conflicto.

La coordinadora que agrupa a estas organizaciones instó al "inmediato respeto al derecho internacional" para que se garantice la asistencia y protección de la población civil. En un comunicado, la coordinadora alertó que "los ataques a escuelas y hospitales han alcanzado niveles nunca antes producidos y suponen una flagrante violación de las leyes internacionales que protegen a la población".

Cruz Roja destacó la labor de todas las personas que "ayudan a otros en contextos muchas veces complicados e incluso peligrosos". Médicos del Mundo, por su parte, lamentó que la financiación de la ayuda humanitaria se haya estancado mientras se registra un récord de necesidades.

En este sentido, Plan Internacional también pidió mayores recursos para este objetivo y alertó de que los niños son los más vulnerables, por lo que planteó que sean una prioridad en la asistencia humanitaria. Sólo en Siria, Aldeas Infantiles SOS Internacional ha atendido desde 2015 a 26.000 niños víctimas del conflicto, de los que 1.100 habían perdido a sus padres.