El miedo a nuevos ataques terroristas ha situado en máximos la alerta de las autoridades alemanas, tras los recientes atentados islamistas cometidos por individuos aislados en el país. Hasta el punto de que, según el diario "Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung", el Gobierno de la canciller Angela Merkel está estudiando recomendar a los ciudadanos que almacenen comida y agua, medida inédita desde el final de la Guerra Fría.

Lo que el Ejecutivo germano se plantea es introducir el llamado "Concepto para la Defensa Civil" por el que se instará a la población a "acumular comida y agua para sobrevivir durante diez días", según un documento del ministerio del Interior recogido por el diario y basado en una propuesta formulada por un comité parlamentario hace cuatro años.

Un portavoz de ese ministerio confirmó ayer la veracidad del documento y añadió que se discutirá este miércoles en Consejo de Ministros para decidir su aprobación, aunque se espera que el número de días de subsistencia se reduzca de diez a cinco.

"Se pedirá a la gente que se prepare apropiadamente para cualquier acontecimiento que pudiera amenazar nuestra existencia y no se pueda descartar categóricamente para un futuro", según el informe, que también se recomienda la puesta en marcha de un "sistema de alarma fiable" y el refuerzo de las estructuras de los edificios ante una posible tragedia.

En ese ambiente de crispación y miedo a la generalización de ataques terroristas -desatado por la proliferación de ataques individuales tras la masacre de Niza-, la líder del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), Frauke Petry, ha defendido la posibilidad de que la población se arme para defenderse.

La formación ha visto crecer sus apoyos en el último año, en parte gracias a la crisis de los refugiados -que se ha saldado con más de un millón de llegadas a Alemania en 2015-, tiene escaños en ocho de las 16 asambleas estatales y figura como tercera fuerza política en los sondeos.