Más de 460 refugiados llegaron a las islas griegas procedentes de Turquía a lo largo de ayer y anteayer. Esta cifra es la más alta registrada en varias semanas, tras el acuerdo cerrado entre la UE y Ankara en marzo para bloquear esta ruta. Las cifras son aún pequeñas comparadas con las de aquellos que tratan de llegar a Italia desde África -unos 6.500 inmigrantes fueron rescatados el lunes en aguas frente a Libia- y muy inferiores a los miles que llegaban a diario a Grecia el verano pasado.

Pese al brusco incremento -frente a las 60 personas de media registradas en julio o las 100 de agosto-, ACNUR asevera que es pronto para saber si se trata de un cambio de tendencia.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, insistió en que el acuerdo de migración con la UE se derrumbará si no hay una liberalización de visados para su país "a más tardar a finales de octubre". El Ministro afirmó que los adquiridos son "compromisos mutuos". "A pesar de que la migración irregular en el Egeo está ahora bajo control, no vemos a la UE interesada en cumplir sus promesas", señaló Cavusoglu al tiempo que insistió en que Turquía no puede continuar deteniendo a los migrantes por sí sola.