Además de elegir Presidente, Vicepresidente, un tercio del Senado, la totalidad de la Cámara de Representantes y 13 de los 50 gobernadores, los estadounidenses fueron ayer invitados a pronunciarse sobre un amplio abanico de propuestas estatales que iban desde la legalización del consumo de marihuana a la regulación del uso de las armas, pasando por la exigencia de preservativos en la industria del porno.

En total, fueron 162 las iniciativas sometidas a las urnas en 35 estados, cantidad algo inferior a la media de anteriores citas electorales. En general, se trata de propuestas que repercuten directamente sobre la ciudadanía, como pone de manifiesto que 71 de ellas hayan sido impulsadas directamente por la sociedad civil y no por las autoridades.

Ayer se presentó una cifra récord de iniciativas relacionadas con el consumo o la posesión de marihuana, con propuestas en Arizona, Arkansas, California, Florida, Maine, Montana, Nevada, Dakota del Norte y Massachussetts.

El salario mínimo figuró en las papeletas de Arizona, Colorado, Maine, Dakota del Sur y Washington. En cuanto al uso de las armas, hay que destacar la propuesta para reforzar las investigaciones sobre los antecedentes de los compradores en California, Maine y Nevada, o para permitir que los tribunales puedan retirar los permisos a personas peligrosas en el estado de Washington. Una victoria de los grupos antiarmas en Maine y Nevada supondría que la mitad de la población de EE UU viviría en zonas con controles ampliados de los antecedentes penales y policiales.

"Everytown for Gun Safety" (EGS), un lobby fundado por el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg para defender un mayor control de armas, se ha gastado 25 millones de dólares en respaldar cambios legislativos, casi tanto como lo invertido por la Asociación Nacional del Rifle (NRA) en publicidad a favor del candidato presidencial republicano, Donald Trump. El objetivo de organizaciones como EGS es llevar al terreno estatal una batalla que han sido incapaces de ganar en el Congreso, como se hizo con el matrimonio homosexual, que ya es legal en los 50 estados de la Unión, aunque sin ley federal que lo regule.