Cientos de personas, la mayoría de ellas militantes del partido Voluntad Popular (VP), marcharon hoy hasta la cárcel militar de Ramo Verde, en el céntrico estado de Miranda, para exigir la liberación de Leopoldo López, que este lunes cumple 1.000 días preso en ese lugar, y que está condenado a casi 14 años de reclusión.

Voluntad Popular pidió a la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), de la cual forma parte, iniciar acciones paralelas con el objetivo de lograr un cambio de gobierno.

El partido de López emitió un comunicado en el que sostiene que la mesa de diálogo constituida el 30 de octubre entre el Gobierno y la MUD hasta ahora ha sido "inoficiosa" y no resuelve "la principal aspiración del pueblo venezolano: elegir un nuevo gobierno".

Por ello, llamó en primer lugar a conformar un "Gran Movimiento Cívico de Defensa de la Constitución" para lograr que el Parlamento retome el "juicio político" y declare el abandono de su cargo de Maduro "para elegir a un nuevo presidente", un camino que el chavismo considera inviable.

En segundo lugar, VP propuso "desbordar las calles de gente ejerciendo su derecho constitucional a la protesta hasta que se consiga mediante la presión popular cívica el cambio deseado".

Aunque la MUD, como gesto de buena voluntad para hacer avanzar las negociaciones con el Gobierno, había acordado posponer las manifestaciones callejeras, entre ellas una que tenía como destino el Palacio presidencial de Miraflores, hoy varios opositores pidieron reactivarlas.

Uno de ellos fue el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, quien llamó a "retomar de inmediato la agenda de movilización popular en todo el país" pues, consideró, "la crisis es cada día peor".

"La mesa (de diálogo) no significa renunciar a nada, los derechos de los venezolanos nadie los compra o vende, toca luchar y luchar hasta lograrlo", agregó el dirigente opositor.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, animó a los partidos de la coalición a retomar las manifestaciones callejeras sin abandonar la mesa de diálogo, que, aseguró, ha dado avances "en la creación de condiciones que hagan posible recuperar el derecho del pueblo venezolano al voto".

Torrealba señaló que, aunque en los acuerdos alcanzados en la segunda plenaria del diálogo que terminó el sábado no se menciona la reactivación del proceso para un referendo revocatorio presidencial ni el adelanto de las elecciones presidenciales previstas para 2018, sí se avanzó "en procura de alcanzar la solución electoral".

Mediante un comunicado, el portavoz opositor subrayó como un logro crucial de las conversaciones que se proceda a la elección de dos nuevos rectores electorales, "para poder tener entonces la posibilidad de tener un Consejo Nacional Electoral que organice elecciones en vez de sabotearlas".

Entretanto, el presidente Maduro pidió a la MUD desistir en su planteamiento de adelantar las elecciones presidenciales o de querer convocar cualquier proceso que implique un cambio de gobierno en los próximos dos años.

"Que nadie se obsesione con procesos electorales que no están en la Constitución (...) Cojan mínimo les digo a aquellos sectores que quieren seguir insistiendo en procesos electorales imposibles para Venezuela", afirmó el mandatario durante su programa semanal de televisión.

También aseguró que su gobierno dará "los pasos consecuentes con los acuerdos firmados" y que espera que la MUD cumpla con los suyos, entre los que mencionó la desincorporación del Parlamento de tres diputados opositores que resultaron electos por el estado de Amazonas pero cuya investidura fue impugnada ante el Supremo.

Al respecto, el jefe de la delegación de la oposición en la mesa de diálogo, el alcalde Carlos Ocariz, consideró como una injusticia que se celebren nuevas elecciones en Amazonas, aunque opinó que es una forma de superar la controversia por la que el Parlamento, de mayoría opositora, fue declarado en desacato por el Supremo.

Ocariz dijo también que la MUD desconoce detalles sobre las próximas excarcelaciones de opositores que, según dijo, se comprometió el Gobierno a gestionar en las próximas horas, y aseguró que trabajan por la liberación de todos los "presos políticos".

A propósito de este asunto, el cardenal venezolano Jorge Urosa Savino ofició una misa para pedir por todos los "presos políticos", a la que asistieron Lilian Tintori y Antonieta Mendoza, esposa y madre de Leopoldo López, respectivamente, entre otros familiares de políticos detenidos.