El equipo legal del fundador de Wikileaks, Julian Assange, reveló ayer su intención de apelar al Gobierno del presidente electo de EE UU, Donald Trump, para que se cierre la investigación criminal que pesa en ese país sobre el australiano por las filtraciones hechas por su portal sobre el Gobierno norteamericano.

El activista, de 45 años, fue sometido los pasados lunes y martes en la embajada de Ecuador en Londres, donde vive asilado desde 2012, a un interrogatorio sobre un supuesto delito de violación por el que le reclama la justicia de Suecia.

La abogada del equipo de Assange Jennifer Robinson señaló ayer que el activista ha cooperado en el interrogatorio y confía en que la fiscalía sueca considere ahora el caso de manera "imparcial y objetiva" para poder cerrarlo. "Es importante recordar que (Assange) nunca ha sido formalmente acusado y que ya fue absuelto por el anterior fiscal", dijo la letrada.

Mientras, en México, el Gobierno de Enrique Peña Nieto anunció once medidas inmediatas para evitar "abusos" contra los numerosos mexicanos que viven en EE UU. Las autoridades también han llamado a las comunidades de inmigrantes "a evitar toda situación de conflicto y a no incurrir en acciones que puedan derivar en sanciones administrativas o penales".