El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó ayer retirar la firma de Rusia del Estatuto de Roma, la base legal que creó la Corte Penal Internacional (CPI), según un documento publicado por la página oficial del Gobierno.

La resolución deja a Rusia fuera de la jurisdicción del Tribunal de La Haya. La cancillería rusa destacó que "en 14 años de funcionamiento, la CPI ha dictado sólo cuatro sentencias y ha gastado más de 1.000 millones de dólares".

"Lamentablemente, el tribunal no ha justificado las esperanzas puestas en él y no se ha convertido en un órgano de justicia internacional independiente y de prestigio", añadió. En enero de este año, la cancillería rusa denunció la parcialidad de la CPI cuando el tribunal autorizó investigar los posibles crímenes de guerra durante la guerra ruso-georgiana de 2008.