Antonio Sabino, expresidente de la Cámara de Comercio de Avilés y miembro del comité bilateral hispano-cubano para temas económicos y comerciales, estuvo en más de veinte ocasiones cara a cara con Fidel Castro. "Fueron encuentros muy cordiales. Hablábamos sobre el desarrollo de la economía y él siempre se afanaba por obtener información de cómo se estaba funcionando en Europa", asegura Sabino, responsable de la empresa asturiana de suministros electrónicos Eleksa. La primera vez que intentó hacer negocios en Cuba fue en 1991. Eran tiempos en los que las restricciones de La Habana eran mayores que ahora: "Los empresarios tuvimos que asumir muchos riesgos. Durante años, el Gobierno de España abandonó Cuba, aunque ahora se vuelca un poco más".

Sabino reconoce que Fidel Castro era una "figura controvertida", pero lamenta su muerte por ser un "líder mundial". "Sé que el cubano es fidelista más que comunista. Y las grandes decisiones que tomaba su hermano Raúl las hacia contando con él", cuenta. Por eso, no cree que el rumbo del país caribeño cambie demasiado. Eso sí, "todo es una incógnita". "Raúl Castro ha mantenido la línea trazada en Cuba por Fidel, aunque con él se ha experimentado una apertura económica", dice.

El expresidente de la Cámara de Comercio de Avilés encabezó una misión comercial en la que participó Juan Luis Rodríguez- Vigil, el primer presidente asturiano en pisar suelo cubano. De la mano de Sabino se instaló en la feria de La Habana el primer pabellón de empresarios españoles. "Lo montamos las cámaras de comercio de Asturias en colaboración con el Instituto Fomento regional. Hoy en esta feria hay representados más de 120 países de todo el mundo y España tiene seis pabellones", dice. Antonio Sabino participó precisamente este año en la feria del 31 de octubre al 4 de noviembre.