El presidente de Francia, el socialista François Hollande, anunció anoche a sus conciudadanos que renuncia a presentarse a la reelección. Hollande, que compareció en directo por televisión desde el palacio del Elíseo, tiene la cota de popularidad más baja (13%) nunca alcanzada por un jefe de Estado de la V República, fundada por el general De Gaulle en 1958.

"He decidido no presentarme como candidato a las elecciones presidenciales, o sea, a la renovación de mi mandato", explicó Hollande. "Y lo hago bajo mi exclusiva responsabilidad pero también para convocar al país a dar un salto de progreso. Lo que está en juego no es una persona sino el futuro del país. No quiero que Francia se exponga a peligrosas aventuras", prosiguió el líder socialista, aludiendo así a la posibilidad de que la candidata del ultraderechista Frente Nacional se imponga en las elecciones de abril y mayo de 2017.

El anuncio de Hollande llegó el mismo día en el que se abría el plazo para la presentación de candidaturas para las primarias del Partido Socialista. El primero en presentar la suya fue el exministro de Economía Arnaud Montebourg, representante del ala más izquierdista de los socialistas franceses.