El presidente electo de EE UU, el republicano Donald Trump, confirmó ayer el nombre de la persona que se encargará del departamento de Defensa (Pentágono). Tal y como ya se había avanzado días atrás se trata del general retirado de Marines James "Perro Loco" Mattis, un halcón que fue jefe de operaciones en Oriente Medio. Mattis sucedió en la zona al general Davis Petraeus y fue relevado antes de tiempo, en 2013, por supuestas discrepancias con la Casa Blanca.

Pese a su fama de duro, Mattis es considerado un militar ortodoxo, disciplinado y menos radical y político que el elegido por Trump como Consejero de Seguridad Nacional, el también general retirado Michael Flynn. Mattis tendrá un papel vital en las relaciones con Irán, después de haberse opuesto abiertamente al acuerdo firmado entre Teherán y la comunidad internacional en julio de 2015 sobre el plan nuclear iraquí.

Con el nombramiento de Mattis, el futuro gobierno de Trump ya sólo tiene un puesto de primera relevancia sin cubrir, la secretaría de Estado (Asuntos Exteriores), para la que lleva varios días sonando con fuerza Mitt Romney, el candidato republicano derrotado por Obama en las elecciones de 2012.