El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó ayer que su Gobierno ha detenido a unas 300 personas acusadas de causar violencia en medio de la crisis de efectivo que generó la decisión de retirar de la circulación el billete de 100 bolívares, una medida que el mandatario revirtió el sábado. Ante la situación de violencia generada por la iniciativa, Maduro anunció que se retrasará hasta el 2 de enero la eliminación de los citados billetes, un viraje que ha considerado necesario por ser víctima de lo definió como "un sabotaje internacional" que, entre otras cosas, ha impedido la llegada de nuevos billetes.