"Los mercados navideños son muy queridos en Alemania. No es un mercadillo al uso para comprar, sino que son un lugar de fiesta al que acuden las familias a tomarse vino caliente y comer dulce". Begoña Quesada, periodista y escritora asturiana afincada en Alemania desde hace cuatro años, seguía ayer por la noche los informativos en televisión sobre lo que estaba ocurriendo en Berlín.

"Las autoridades están llamando a la calma y se está actuando con mucha precaución. Nadie quiere confirmar que se trate de un atentado terrorista, aunque todo apunta a que lo es, porque en el centro de Berlín no se puede circular a más de 30 kilómetros por hora, y a esa velocidad es muy difícil perder el control del vehículo", asegura la periodista asturiana.

De alguna manera, las autoridades y la población alemana temía que podía ocurrir algo así. "Antes fue en Francia y los mercadillos navideños son algo muy típico de Alemania, que concentran a muchísimas personas. Así que todos el mundo se temía que podía ocurrir algo así", afirma Begoña Quesada. De todas formas también asegura que "las autoridades aseguran que algo así es muy difícil de predecir, por mucha policía que haya en la calle. Por eso están llamando a la calma para que se siga haciendo vida normal y que esto no sea una victoria de los terroristas".