El presidente ruso, Vladimir Putin, admitió ayer que "confió" desde el principio en la victoria de Donald Trump en las presidenciales norteamericanas y se mostró dispuesto a visitar el país si el nuevo inquilino de la Casa Blanca le invita.

El mandatario ruso dedicó al magnate palabras de afecto porque es una figura afín a los "valores tradicionales" que defiende el Kremlin.

"Trump sintió el aire que se respiraba en la sociedad y precisamente en este paradigma luchó hasta el final y ganó aunque nadie creía en su victoria, excepto nosotros", dijo.

En su rueda de prensa anual, Putin volvió a decir que son "ridículas" las acusaciones de pirateo para favorecer a Trump vertidas contra él por la administración Obama, de la que dijo que ha dividido a la sociedad estadounidense.