Anis Amri, el tunecino de 25 años sospechoso de cometer el atentado de Berlín del pasado día 19, cuando mató a doce personas arrollándolas con un camión de gran tonelaje, fue grabado por las cámaras de seguridad de la estación de tren de Lyon-Part Dieu tres días después del ataque, informó ayer la cadena francesa BFM TV.

Se confirma así el paso del terrorista por Francia. Amri fue abatido el pasado viernes en Milán durante un control policial rutinario. En la estación de Lyon, según los investigadores citados por la cadena gala, el joven compró en efectivo el billete de tren que le permitió llegar a la ciudad italiana.

La investigación de las imágenes sigue en marcha y aún no se sabe cuándo ni cómo entró Amri en territorio francés. Pero la cadena francesa afirma que al tunecino se le encontraron dos billetes de tren para un trayecto Lyon-Chambéry-Milán, uno de los cuales no había sido marcado.

El ministro francés del Interior, Bruno Le Roux, confirmó el pasado viernes que la Fiscalía estaba investigando la ruta que siguió Amri y señaló que debido al atentado en la capital alemana se habían reforzado los controles fronterizos.

El sábado, día de Nochebuena, las autoridades tunecinas arrestaron a tres supuestos yihadistas, entre ellos el sobrino de Amri.

Los tres, de edades comprendidas entre 18 y 28 años, fueron detenidos la pasada madrugada en el pueblo de Fuchana, junto a la capital tunecina, y en el pueblo natal de Amri, Oueslatía.

El sobrino de Amri reconoció que estaba en contacto con su tío a través de la aplicación Telegram, y que prestó juramento al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en un vídeo después de que su familiar lo captara y convenciera de hacerlo.

El joven declaró también que su tío le envió "una importante cantidad de dinero" para que viajase a Alemania para integrarse en una célula yihadista.

Por otra parte, ese mismo sábado la Policía alemana dejó en libertad a los dos hermanos kosovares de Duisburgo (oeste) a los que había detenido la víspera ante la sospecha de que estuviesen preparando un ataque en un centro comercial.