Al menos 39 personas han fallecido, entre ellos 16 extranjeros, y otras 69 personas han resultado heridas esta noche en un ataque "terrorista" contra una multitud que celebraba la fiesta de Año Nuevo en una conocida discoteca de Estambul.

El gobernador de Estambul, Vasip Sahin, informó de las cifras de muertos y heridos, y de que se trataba de "un acto terrorista" que se produjo sobre las 01.15 local (22.15 GMT), pero no precisó la suerte de los atacantes, según recoge la agencia de noticias Anadolu.

El atacante dejó su arma en el lugar de los hechos y la policía cuenta con unos primeros indicios sobre su identidad, informó hoy el primer ministro turco, Binali Yildirim.

En una rueda de prensa, Yildirim, desmintió también que el atacante fuera vestido de Papá Noel.

"He oído que el terrorista iba vestido de Papá Noel. No es cierto", declaró el primer ministro.

"Es un terrorista como ya los conocemos. Disparó al policía de la puerta, entró y ametralló y mató a personas inocentes. Entonces dejó el arma y abandonó el lugar durante el caos", relató el jefe del Gobierno turco.

Yildirim agregó que la policía tiene "algunas opciones sobre la identidad de los atacantes", sin entrar en más precisiones.

"Algunos detalles han comenzado a emerger pero las autoridades están trabajando para lograr un resultado concreto", dijo sobre quién podría estar detrás del ataque, del que hasta ahora no se ha responsabilizado ningún grupo.

El primer ministro turco aseguró que entre los heridos hay 3 o 4 personas en condición crítica y no ofreció más detalles sobre la nacionalidad de las víctimas.

La televisión CNNTürk informó de que la Policía ha lanzado una operación policial en Kuruçesme, un bario vecino al de Ortakoy, donde ocurrió el ataque, y están buscando allí al sospechoso.

El primer ministro turco prometió que su país "no se doblegará ante el terror" y subrayó que es "una amenaza contra toda la humanidad".

"Nunca nos vamos a someter al terrorismo. El terrorismo que sufrimos hoy puede pasar en cualquier otras parte del mundo. Ningún país está a salvo de estos ataques terroristas. Hace unos días fue en Alemania, ayer en Irak", afirmó.

Hasta ahora se han identificado 21 víctimas mortales, de ellas 16 extranjeros de países árabes como Túnez, Libia, Líbano, Arabia Saudí o Marruecos.

"Un terrorista con armas pesadas cometió este acto salvaje abriendo fuego contra personas inocentes que estaban celebrando el Año Nuevo", declaró Sahin.

Las primeras informaciones indicaba que eran tres los atacantes, y varios testigos hablaron de personas disfrazadas de Papá Noel.

Las autoridades turcas impusieron tras el ataque un silencio informativo, una medida habitual después de grandes atentados.

El ataque tuvo lugar en el club Reina, situado en la orilla del Bósforo, un conocido lugar de ocio de la alta sociedad de Estambul y frecuentado por celebridades, futbolistas y empresarios.

Los atacantes abrieron fuego con armas automáticas de manera indiscriminada desde la puerta del local. Mataron al policía de guardia y luego entraron en el club.

Un camarero del local indicó al diario Hürriyet que en el local había unas 500 o 600 personas festejando la llegada del 2017, y que intentaron huir, presas del pánico.

Según el diario Hürriyet, numerosos clientes del club se lanzaron al mar, y la guardia costera realizó una operación de rescate para salvarlos.

Los testigos del ataque aseguran que los atacantes gritaban consignas en árabe. El atentado no ha sido reivindicado.

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Sin españoles entre las víctimas

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación no tiene constancia "por ahora" de que haya españoles entre las víctimas del atentado, según la información que está recabando de las autoridades turcas.

Fuentes diplomáticas han indicado que el Consulado español hace un "seguimiento puntual" de las consecuencias del atentado. Conocido el ataque, el Consulado está en permanente contacto con las autoridades turcas para recabar la información que se vaya produciendo, y "por ahora" no consta que haya españoles entre las víctimas.

El Ministerio, además, ha activado los teléfonos de emergencia consular de Estambul a través de las redes sociales.

Precisamente en ellas, en concreto en su cuenta de Twitter, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado su "pesar" por las víctimas del atentado y ha apelado a la unidad "contra el terror".

También por Twitter el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha trasladado su solidaridad con el pueblo turco tras verse de nuevo Estambul golpeada por "el terror y la barbarie", al igual que el PSOE, que ha condenado este "terrible atentado".

El terrorista sigue huído

El atacante sigue huido y está en curso una operación policial de búsqueda y captura, informó el ministro turco del Interior, Süleyman Soylu.

"El terrorismo ha vuelto a levantar su feo rostro", dijo el ministro de Transportes, Ahmet Arslan, a la cadena NTV, sin ofrecer más detalles del ataque.

La policía ha desplazado numerosos agentes al lugar para registrar el local, además de numerosas ambulancias, y ha detenido a un taxista que aparentemente llevó a uno de los atacantes al club Reina.

El dueño del club, Mehmet Koçarslan, aseguró al diario Hürriyet que los servicios secretos estadounidenses ya habían avisado de posibles ataques una semana antes y que se habían tomado medidas adicionales de seguridad a orillas del Bósforo.

La Policía ha desplegado a unos 25.000 agentes esta noche en Estambul para prevenir atentados, después de que el país se viera golpeado por una oleada de ataques en los últimos meses.

Alrededor de 300 personas murieron en 2016 en distintos atentados cometidos en Turquía por el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (EI) o por la organización armada Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK), una escisión del PKK, la guerrilla kurda.

La policía turca ha atribuido al EI varios atentados en Estambul contra intereses turístico, como fue el ataque al Aeropuerto internacional Atatürk, que causó 45 muertos el pasado junio.