Siria pasó 24 horas, desde el arranque del domingo hasta el inicio de ayer, lunes, sin víctimas mortales entre civiles y combatientes, gracias al alto el fuego iniciado en la madrugada del viernes, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

A lo largo de la jornada de ayer se registraron enfrentamientos aislados entre las fuerzas del Gobierno y los rebeldes en regiones como el valle del río Barada, controlado por la oposición armada, pero sin que se registraran bajas, aseguró la misma fuente.

Según el Observatorio, los rebeldes tenían el apoyo del Frente para la Conquista del Levante (antes Frente Al Nusra, exfilial siria de Al Qaeda), mientras que el Ejército sirio tenía el apoyo de la milicia libanesa Hezbolá.

Las fuerzas gubernamentales también lanzaron varios proyectiles en las tierras de cultivo que rodean el pueblo de Mork, en la periferia de la localidad de Hama (centro) y bombardearon zonas al sur de Alepo (norte), sin información sobre víctimas. En las primeras 48 horas de alto el fuego se registró la muerte de trece civiles y combatientes, de resultas de violaciones de la tregua.