Estambul / Oviedo

Los independentistas kurdos de Turquía se desmarcaron ayer de la masacre del día de Año Nuevo en Estambul. Un importante líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, la principal fuerza secesionista), Murat Karayilan, condenó el ataque contra la discoteca Reina y aseguró que detrás del atentado terrorista no hay ningún combatiente kurdo.

"Condenamos el incidente de Año Nuevo en Estambul", declaró Karayilan, según recogió ayer el portal kurdo de noticias Rudaw. "Ninguna fuerza ni ningún individuo kurdo están involucrados en este ataque, que no ha sido llevado a cabo por nuestra parte", reiteró el portavoz de los secesionistas.

Asimismo, Karayilan puso seriamente en duda la posibilidad de que el grupo armado Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), una escisión del PKK, pueda estar detrás del ataque. Karayilan trasladó sus condolencias y las de su grupo a los familiares de las víctimas y expresó sus mejores deseos de una pronta recuperación de los heridos.