El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, seguirá usando en la Casa Blanca la red social Twitter con el mismo ímpetu que hasta ahora porque cuando tuitea consigue "resultados", dijo ayer su futuro portavoz presidencial, Sean Spicer. Los anuncios en Twitter continuarán "sin la menor duda" una vez que Trump sea investido presidente el próximo día 20, dijo Spicer en una entrevista en el canal ABC.

"¿Sabe qué? La realidad es que cuando tuitea, obtiene resultados", defendió Spicer, quien consideró que los medios de comunicación tradicionales tienen miedo de que Trump pueda dirigirse directamente desde Twitter a los más de 18 millones de personas que le siguen en esa red social.

Las declaraciones de ayer contrastan con las del propio Trump en su primera entrevista tras las elecciones, cuando aseguró que limitaría el uso de esa red social y se comprometió a que, en caso de recurrir a ella, se comportaría de forma prudente. "Voy a ser muy comedido, en caso de usarlo, me contendré", prometió Trump en esa entrevista, en el canal CBS, retransmitida el pasado 13 de noviembre.

Sin embargo, el magnate republicano no ha reducido sus intempestivos mensajes y en diciembre abogó, en Twitter, por "fortalecer y expandir" la capacidad nuclear de EE UU hasta que "el mundo entre en razón" respecto a las armas atómicas, una idea que ha recibido muchas críticas porque su eventual puesta en práctica podría desencadenar una carrera armamentística mundial destruyendo los fructuosos esfuerzos de las últimas décadas por reducir los arsenales atómicos.

Ni siquiera la ONU se ha librado en el último mes de su ímpetu en esa red social: "Naciones Unidas tiene un gran potencial, pero ahora es solo un club de gente para reunirse, hablar y pasárselo bien. ¡Qué triste!". El comentario siguió a la resolución adoptada el 23 de diciembre por el Consejo de Seguridad para exigir a Israel el fin de sus asentamientos ilegales en territorios palestinos, aprobada gracias a una abstención de Estados Unidos muy criticada por Trump. "Resiste Israel, el 20 de enero está cada vez más cerca", tuiteó el magnate.

Mientras Trump sigue calentando su inminente llegada, su antecesor, Barack Obama, prepara su despedida. El líder demócrata anunció ayer que el próximo día 10 pronunciará en Chicago un "discurso de despedida" en el que hará balance de sus ocho años de mandato.

Para Obama, hablar en Chicago supone volver a "casa", según afirmó en un comunicado. En efecto, el presidente saliente empezó en Illinois una carrera política que le llevó a representar a este estado en el Senado de Washington entre 2005 y 2009. Obama recordó en su nota los valores democráticos de EE UU y que, desde 1796, se han sucedido los traspasos de poder "democráticos" y "pacíficos".