Una decena de grupos rebeldes sirios, integrados en el Ejército Libre Sirio (ELS), anunciaron ayer la suspensión de su participación en el proceso de negociación previsto en la ciudad de Astaná, capital de Kirguizistán, en respuesta a las "violaciones" del alto el fuego por las fuerzas gubernamentales. Los principales choques se registran en la estratégica zona de Uadi Barada, en las afueras de Damasco, controlada por los rebeldes.