El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró hoy que la construcción del muro en la frontera con México comenzará "en meses" y que su planificación ocurrirá "de inmediato".

"Tan pronto como podamos, tan pronto como podamos hacerlo físicamente", afirmó Trump al ser preguntado por la construcción del muro en su primera entrevista como presidente en la cadena ABC.

"Yo diría que en meses, sí. Yo diría que en meses, ciertamente la planificación va a comenzar de inmediato", subrayó el mandatario.

Trump, quien asumió la presidencia el pasado día 20, insistió en que "en última instancia" el coste del muro será "reembolsado por México" y ese pago será del "cien por cien" del coste de la construcción.

El presidente estadounidense confirmó que el Gobierno federal adelantará el dinero necesario para iniciar la construcción, pero luego los mexicanos se encargarán de devolverlo.

"Todo se nos reembolsará en una fecha posterior con cualquier transacción que hagamos con México. Solo le digo que habrá un pago, que sucederá de alguna forma, quizás una forma complicada, lo que estoy haciendo es bueno para Estados Unidos, también va a ser bueno para México. Un México muy estable y muy sólido", afirmó.

Preguntado por la negativa del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, a pagar la factura del muro, Trump respondió que no puede decir otra cosa.

"Él tiene que decir eso, tiene que decir eso", justificó el magnate neoyorquino.

El muro, una medida entre otras muchas

Trump anunció anoche en la red social Twitter que hoy tomaría diferentes medidas relativas a la seguridad nacional, incluida la construcción del muro fronterizo con México.

"Mañana será un gran día para la seguridad nacional. Entre muchas otras cosas, ¡construiremos el muro!", adelantó el magnate a través de su cuenta de Twitter, una vez los medios locales habían desvelado ya sus planes.

De acuerdo con su agenda, Trump firmará las órdenes ejecutivas en una ceremonia en las instalaciones del Departamento de Seguridad Nacional, cuyo nuevo titular, el general retirado John Kelly, fue confirmado por el Senado el pasado viernes.

La orden relativa a la muralla fronteriza ordenaría destinar fondos federales a la planificación y construcción del muro, a falta de que el Congreso apruebe el presupuesto necesario para su construcción.

Según el diario Político, Trump invitó a la ceremonia a familiares de personas asesinadas por indocumentados, lo que augura que también podría tomar algún tipo de medida con respecto a las deportaciones de criminales que prometió.

Precisamente este miércoles, los ministros mexicanos de Exteriores, Luis Videgaray, y Economía, Ildefonso Guajardo, se encuentran en Washington para mantener una serie de reuniones con el gobierno de Trump y abordar las modificaciones que este quiere llevar a cabo sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y otras medidas migratorias.

La mano dura con la inmigración fue una de las promesas que llevaron a Trump a la Casa Blanca con una inesperada victoria el pasado 8 de noviembre frente a la demócrata Hillary Clinton.Las torturas podrían ser legales

El Gobierno de Estados Unidos ya ha redactado una orden ejecutiva que, en caso de ser firmada por el presidente, Donald Trump, abriría la puerta a que la CIA utilizase de nuevo cárceles secretas en el extranjero y las prácticas de tortura en interrogatorios, según varios medios norteamericanos.

El texto revocaría la decisión del anterior presidente, Barack Obama, de poner fin a los programas más controvertidos de la CIA y recuperaría una orden dictada en 2007 por George W. Bush y que permitía, con matices, la operación de "rendición e interrogatorio".

El decreto, titulado 'Detención de Interrogatorio de Combatientes Enemigos', explica que, durante estos últimos años, Estados Unidos se ha abstenido de "ejercer ciertas autoridades claves para su defensa" frente al terrorismo, entre ellas "todos los interrogatorios clasificados" de los servicios de Inteligencia.

Según 'The Washington Post' y 'The New York Times', que han tenido acceso al borrador, no existe una mención expresa a las cárceles secretas o los interrogatorios, pero sí que ha sido interpretado como una puerta abierta a algunas de las prácticas más oscuras de la guerra contra el terror de Bush.

El senador republicano John McCain ha advertido de que Trump "puede firmar las órdenes ejecutivas que quiera", pero "la ley es la ley". "No vamos a recuperar la tortura en Estados Unidos", ha asegurado.