El presidente de EEUU, Donald Trump, rubricó este miércoles una orden ejecutiva para destinar fondos federales a la construcción del muro con México durante una ceremonia celebrada en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).

Tras la firma, Trump aseguró que la relación con México "va a ser mucho mejor" una vez construido el muro fronterizo, y señaló que va a tener una estrecha coordinación" con el vecino del sur.

Hay oportunidades económicas para ambos lados de la frontera", agregó sin ofrecer más detalles.

"Hemos estado hablando de esto desde el principio", aseguró el mandatario respecto a una de sus más aclamadas promesas electorales al firmar el documento junto al recién confirmado secretario de Seguridad Nacional, el general retirado John Kelly.

En una entrevista concedida a la cadena ABC, Trump afirmó que la construcción del muro en la frontera con México comenzará "en meses" y que su planificación ocurrirá "de inmediato".

"Tan pronto como podamos, tan pronto como podamos hacerlo físicamente", aseguró el magnate, además de insistir en que, pese a que los contribuyentes estadounidenses adelanten los fondos para su construcción, México devolverá "el cien por cien" del coste.

"Yo diría que en meses, sí. Yo diría que en meses, ciertamente la planificación va a comenzar de inmediato", subrayó el mandatario.

El coste será reembolsado por México

El recién investido presidente insistió en que "en última instancia" el coste del muro será "reembolsado por México" y ese pago será del "cien por cien" del coste de la construcción.

Trump confirmó que el Gobierno federal adelantará los fondos necesarios para iniciar la construcción, pero luego los mexicanos se encargarán de devolverlo.

"Todo se nos reembolsará en una fecha posterior con cualquier transacción que hagamos con México. Sólo le digo que habrá un pago, que sucederá de alguna forma, quizás una forma complicada, lo que estoy haciendo es bueno para Estados Unidos, también va a ser bueno para México. Un México muy estable y muy sólido", afirmó.

Preguntado por la negativa del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, a pagar la factura del muro, Trump respondió que el mandatario no puede decir otra cosa.

"Él tiene que decir eso, tiene que decir eso", justificó el magnate neoyorquino.

"La tortura funciona"

Por otro lado, Trump ha asegurado que el 'waterboarding' o ahogamiento simulado "funciona" para extraer información en interrogatorios a detenidos y ha avanzado que estudiará junto a miembros de su Gobierno si restaura ésta y otras prácticas de tortura.

Trump ha afirmado que "personas del máximo nivel de Inteligencia" le han reconocido que este tipo de técnicas funcionan, "sin duda". No obstante, ha evitado dar nada por sentado, en uno u otro sentido.

El mandatario ha dicho que "confiará" en las propuestas que le presenten el secretario de Defensa, James Mattis, y el director de la CIA, Mike Pompeo. "Si ellos quieren, trabajaremos hasta el final. Haré todo lo que pueda dentro de los límites que me permite la ley", ha añadido.

Trump ha recordado las atrocidades cometidas por grupos terroristas como Estado Islámico y ha advertido de que, por el bien de su seguridad, Estados Unidos debe "combatir el fuego con fuego".

Las palabras de Trump coinciden con la filtración a los medios del borrador de una supuesta orden ejecutiva que abriría la puerta a que la CIA utilizase de nuevo cárceles secretas en el extranjero y a las prácticas de tortura en interrogatorios.

El texto, del que se hacen eco 'The Washington Post' y 'The New York Times', revocaría la decisión del anterior presidente, Barack Obama, de poner fin a los programas más controvertidos de la CIA y recuperaría una orden dictada en 2007 por George W. Bush que permitía, con matices, la operación de "rendición e interrogatorio".

El portavoz de la Presidencia, Sean Spicer, no ha querido valorar el borrador al asegurar que "no es un documento de la Casa Blanca". "No tengo ni idea de dónde viene", ha dicho ante los periodistas que le han preguntado por el tema en rueda de prensa.

Ofensiva contra los inmigrantes

Trump también ha firmado este miércoles una orden ejecutiva para reforzar la seguridad en el interior del país que se basa en la lucha contra los inmigrantes que están en territorio norteamericano de forma ilegal.

"Los extranjeros que han entrado ilegalmente en Estados Unidos y aquellos que violan los términos de sus visados representan una amenaza significativa para la seguridad nacional, especialmente los que incurren en conductas criminales", reza la orden ejecutiva.

Trump ha cargado, en concreto, contra las "jurisdicciones santuario", que "violan totalmente las leyes federales en un intento de proteger a los extranjeros de ser expulsados de Estados Unidos", y que con ello "han causado un inconmensurable daño al pueblo estadounidense".

Además, "decenas de miles de extranjeros deportables han sido liberados en comunidades de todo el país solamente porque sus países de acogida se han negado a aceptar su repatriación", muchos de ellos --ha apuntado-- criminales que han estado encarcelados.

El objetivo de esta orden ejecutiva es acabar con esta situación, y "dirigir a los distintos departamentos y agencias para que apliquen plenamente todas las leyes migratorias de Estados Unidos", algo que el anterior Gobierno ha rehusado hacer, ha denunciado.

Trump ha ordenado que "todos los extranjeros que deban ser expulsados de Estados Unidos lo sean", señalando específicamente a quienes hayan cometido delitos, puesto en peligro el orden público o abusado del sistema legal estadounidense.

De forma complementaria, ha urgido a cobrar las multas impuestas a los inmigrantes a causa de su estancia ilegal y a quienes la hayan facilitado, en un plazo no mayor de un año desde que se hayan dictado tales sanciones pecuniarias.

Para conseguirlo, el nuevo inquilino de la Casa Blanca ha dado luz verde a la contratación de 10.000 agentes de inmigración adicionales, así a realizar las contrataciones que sean necesarias en otros organismos federales.

Además, Trump ha mandado recuperar el programa gubernamental "comunidades seguras" y crear una oficina para ofrecer servicios profesionales de atención a "las víctimas de los crímenes cometidos por extranjeros".