Los disturbios que durante tres noches afectaron a la localidad de Aulnay-sous-Bois, en la periferia norte de París, causados por la brutal agresión de una patrulla policial a un joven negro, se extendieron el martes por la noche y ayer de madrugada a otros municipios limítrofes, en la cuarta jornada de protestas.

Aunque las autoridades señalaron que el número global de incidentes fue menor, un total de 17 personas, once de ellas menores, fueron arrestadas en diversas localidades próximas a París, mientras que en Aulnay-sous-Bois, epicentro de la protesta, se vivió una madrugada de calma tras las tres noches de disturbios.

Fue en ese municipio donde el pasado jueves una patrulla arrestó a Théo (no ha trascendido su apellido), de 22 años, oficialmente en un control de drogas. Pero según denunció el joven, cuatro agentes le agredieron y uno de ellos lo violó con una porra extensible, lo que obligó a hospitalizarlo y operarlo.

Para tratar de calmar los ánimos, el presidente Hollande visitó el martes en el hospital al joven Théo, al tiempo que el primer ministro, Bernard Cazeneuve, prometió actuar "con la mayor firmeza" contra los cuatro agentes en caso de que se confirmen los hechos denunciados.

Entre tanto, la batalla política de las presidenciales sigue con plena intensidad. El candidato de los conservadores, François Fillon, se refugia en la esquina decidido a seguir adelante pese al escándalo de los empleos ficticios de su esposa, Penelope, pero los electores siguen dándole la espalda. Dos encuestas difundidas ayer dan ganadora a la ultraderechista Marine Le Pen en la primera vuelta, con entre 25,5% y 26% de apoyos. En segundo lugar, el socioliberal independiente Emmanuel Macron (21% a 23,5%), mientras que Fillon cae en las dos al tercer lugar (17% a 18%). Macron bate a Le Pen en la segunda vuelta, 63% frente a 37%, mientras que en la hipótesis de que el enfrentamiento fuera con Fillon, el resultado es de 56% frente a 44%.