Un caza ruso mató ayer "accidentalmente" a tres soldados turcos e hirió a otros once en un bombardeo en un lugar no precisado del norte sirio. El presidente Putin presentó sus condolencias a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan. El incidente coincidió con el estallido de choques entre gubernamentales sirios apoyados por Rusia y rebeldes reforzados por efectivos turcos en la ciudad de Al Bab, feudo del Estado Islámico.