La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, quiere poner fin a la libre circulación de ciudadanos comunitarios el mismo día que invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa para activar el "Brexit", lo que está previsto que haga hacia mediados de marzo, según informó ayer el diario "Daily Telegraph".

May pretende anunciar que los ciudadanos comunitarios que lleguen al Reino Unido a partir de ese momento dejarán de tener derecho automático a quedarse de modo permanente en el país. Los recién llegados pasarán a ser objeto de nuevos requisitos, como la necesidad de visado o la restricción del acceso a los subsidios estatales.

Sin embargo, según la fuente, May explicará que los comunitarios que ya residieran en el Reino Unido antes de esa fecha mantendrán todos sus derechos, a condición de que la medida sea recíproca para los británicos que viven en otros países de la Unión.

El diario subraya que esta voluntad de May puede generar un conflicto con las instituciones comunitarias, ya que la UE defiende que la libre circulación de ciudadanos se mantenga hasta que se consume, en 2019, la salida de Reino Unido de la UE.

El Ministerio de Desarrollo polaco afirmó ayer en una respuesta parlamentaria, por otra parte, que calcula que entre 100.000 y 200.000 ciudadanos de ese país que actualmente residen en Reino Unido lo abandonarán una vez que se materialice el abandono británico de la UE.