Poco más de 1,2 millones de norirlandeses están llamados este jueves a las urnas para participar en unas elecciones autonómicas anticipadas convocadas tras el colapso del Gobierno de poder compartido entre protestantes y católicos.

Los centros de votación de la provincia británica abrieron a las 07.00 GMT y cerrarán a las 22.00 horas, mientras que el recuento de los sufragios comenzará a las 08.00 horas GMT de mañana viernes y los primeros resultados definitivos podrían conocerse el sábado.

Las últimas encuestas señalan que el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) y el Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), volverán a ser los más votados y que se afianzarán como los principales representantes de sus respectivas comunidades, la unionista-protestante y la nacionalista-católica.

El DUP defiende los 38 escaños que logró en las elecciones de mayo de 2011 y el Sinn Féin aspira a recortar distancias y aumentar su cuota de 28 parlamentarios.

No obstante, en estos comicios el número de escaños en la Asamblea norirlandesa se ha reducido de 108 a 90, con cinco candidatos elegibles, en lugar de seis, en cada una de las 18 circunscripciones que forman el mapa electoral de la provincia británica.

La líder unionista, Arlene Foster, perdió su puesto de ministra principal después de que su adjunto en el Ejecutivo, el dirigente nacionalista Martin McGuinness, dimitiera de su cargo el pasado 9 de enero en protesta por un caso de corrupción en la política de energías renovables.

La dimisión de McGuinness obligó al Gobierno británico a disolver la Asamblea y convocar estas elecciones anticipadas, marcadas también por la ausencia de este histórico líder republicano y comandante del IRA durante parte del pasado conflicto.

Tras dejar el Gobierno, McGuinness anunció que abandonaba definitivamente la política por una grave enfermedad y el partido eligió para sustituirle a Michelle O'Neill, de 40 años y sin conexiones con la lucha armada, lo que se interpreta como el comienzo del proceso de renovación del Sinn Féin en el norte de Irlanda.

A cierta distancia de ambas formaciones, según los sondeos, se situarían el Partido Unionista del Ulster (UUP), el Partido Socialdemócrata Laborista (SDLP, nacionalista) y el multiconfesional Partido Alianza, formaciones que decidieron abandonar el Ejecutivo de poder compartido tras las pasadas elecciones.

Si, como todo indica, estos partidos deciden quedarse en la oposición en la próxima legislatura, DUP y Sinn Féin deberán negociar la formación de un nuevo Gobierno, lo que a estas alturas plantea numerosos interrogantes debido al enfrentamiento que mantienen desde hace meses.

Los Ejecutivos británico e irlandés han advertido de que si las dos formaciones mayoritarias no llegan a un pacto de gobernabilidad en un tiempo razonable, la autonomía norirlandesa podría ser suspendida y controlada directamente desde Londres.