El presidente de EE UU, Donald Trump, aseguró ayer que tiene "total confianza" en el fiscal general, Jeff Sessions, después de que "The Washington Post" revelara que celebró reuniones con el embajador ruso, Serguei Kislyak, durante la campaña electoral, y que las ocultó al Senado. Los líderes demócratas en el Congreso ya han pedido la renuncia de Sessions, mientras que varios republicanos creen que al menos debería inhibirse de participar en las investigaciones que se están llevando a cabo sobre la injerencia rusa en las presidenciales de noviembre. A esto último Sessions ya ha accedido, pero sólo "cuando corresponda". Por otro lado, tres días después de anunciar un aumento del presupuesto militar del 10%, Trump dijo que dotará de los recursos necesarios al Ejército para que mantenga la paz y, en caso de guerra, lo hará "para ganar".