Al menos una docena de personas, entre ellas mujeres y niños, han necesitado en las últimas 72 horas tratamiento médico por el uso de armas químicas en la ciudad iraquí de Mosul, escenario de una gran batalla entre el Ejército de Irak y Estado Islámico, según ha informado Naciones Unidas.

La Organización Mundial de la Salud ha activado un plan de emergencia para tratar "a hombres, mujeres y niños que se hayan visto expuestos a agentes químicos extremadamente tóxicos", según ha informado la agencia de la ONU en un comunicado.

Los pacientes se encuentran ingresados en un hospital de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí.

Ayer, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) hizo saber que cinco niños y dos mujeres habían sido ingresados en los dos últimos días por el uso de armas químicas en esta ciudad.

En la nota, el CICR condenó "en los términos más enérgicos posibles el uso de armas químicas durante los combates en Mosul" y asegura que sus equipos "están ofreciento completo apoyo a los equipos médicos locales" para atender a los siete heridos.

Todos padecían ampollas, enrojecimiento de los ojos, irritación, vómitos y tos, "síntomas clínicos coincidentes con una exposición a una sustancia química vesicante, es decir que produce ampollas", ha declarado el director regional del CICR para Oriente Medio, Robert Mardini.

"El empleo de armas químicas está absolutamente prohibido por el derecho internacional humanitario. Estamos sumamente preocupados por lo que nuestros colegas han visto, y condenamos con la mayor vehemencia posible todo empleo de armas químicas, por la parte que sea, donde sea", ha añadido Mardini.