Los líderes de Francia, Alemania, España e Italia han dado comienzo a una cumbre informal que tiene como objetivo impulsar el proyecto europeo en momentos en que este se ve desafiado por el "brexit" y el auge de los populismos.

El presidente francés, François Hollande, recibió uno a uno a la alemana Angela Merkel, el español Mariano Rajoy y al italiano Paolo Gentiloni en la entrada del Palacio de Versalles.

Tras una foto conjunta, los cuatro gobernantes iniciaron un encuentro que finalizará media hora después con la lectura de sus respectivas declaraciones individuales ante la prensa.

La cita busca analizar el futuro de la Unión Europea tras la salida del Reino Unido, días antes del Consejo Europeo de los próximos 9 y 10 de marzo y de la cumbre extraordinaria que el día 25 celebrará en la capital italiana el 60 aniversario del Tratado de Roma, que dio origen a la Europa común.

Del encuentro de hoy no saldrá una declaración conjunta porque, según fuentes oficiales francesas, se quiere evitar la sensación de que una minoría de integrantes del bloque comunitario impone un camino al resto.

Pero de los cinco escenarios propuestos por la Comisión Europea en su Libro Blanco sobre el avenir europeo, estos cuatro países, los más poblados de la UE, se decantan en principio por el de una Europa a varias velocidades que permita avanzar a aquellos que quieran mayor colaboración en ciertos ámbitos prioritarios.