Piratas somalíes secuestraron este lunes un barco petrolero con ocho hombres a bordo y bandera de Sri Lanka, según fuentes oficiales somalíes citadas este martes por medios del país del cuerno de África.

La nave fue asaltada por ocho hombres armados, que la condujeron después hasta la costa en el océano Índico de la región de Puntland.

Las autoridades de Somalia han informado este martes de que un grupo de piratas somalíes han secuestrado el buque petrolero Aris 13, que se desplazaba de Yibuti a Mogadiscio, la capital del país, en lo que supone el primer secuestro de una embarcación comercial desde 2012.

El buque, que realizó una llamada de auxilio el lunes, apagó posteriormente su sistema de rastreo y alteró su recorrido para dirigirse a la localidad portuaria somalí de Alula, según ha indicado John Steed, miembro del programa de asistencia Ocean's Beyond Piracy.

"Los piratas han secuestrado el petrolero y lo han trasladado a una zona cercana a Alula", ha señalado el comisionado de distrito de Alula, Mohamud Ahmed Eynab. Los piratas, por su parte, han confirmado que se encontraban a la espera de la embarcación.

Según Steed, en el barco se encontraban ocho personas cuando se produjo el secuestro. "El buque alertó ayer por la tarde de que estaba siendo perseguido por dos esquifes. Después desapareció", ha aseverado.

La Fuerza Naval de la Unión Europea (EU NAVFOR) ha sobrevolado la zona en un intento por hallar la embarcación. El buque Aris 13 pertenece a la empresa panameña Armi Shipping y es gestionado por Aurora Ship Management, en Emiratos Árabes Unidos.

El buque estaba siendo supervisado por la Organización de Comercio Marítimo de Reino Unido (UKMTO), que coordina las embarcaciones en la zona del golfo de Adén.

Hace cinco años, los piratas somalíes llevaron a cabo 237 ataques en las costas de Somalia, según ha afirmado la Oficina Marítima Internacional.

En 2011, Ocean's Beyond Piracy calculó que el gasto en piratería ascendía a los 7.000 millones de dólares (6.577 millones de euros). La cifra de ataques descendió notablemente cuando los barcos comenzaron a evitar la costa somalí y reforzaron las medidas de seguridad.

La intervención de las fuerzas navales regionales han impedido varios secuestros en la zona y han aumentado la seguridad en el área, que supone una ruta estratégica.