El candidato presidencial de los conservadores franceses, François Fillon, fue imputado ayer por los jueces por malversación de fondos públicos, entre otros cargos, en relación con los empleos ficticios de su esposa y dos de sus hijos. La comparecencia de Fillon ante los jueces, prevista para hoy, miércoles, se adelantó 24 horas, según la defensa del candidato de Los Republicanos (LR), para que pudiera desarrollarse "con serenidad" y sin presiones mediáticas.

El ex primer ministro ha sido imputado por malversación de fondos públicos, por complicidad en receptación de bienes sociales sometidos a uso indebido, y por faltar a sus obligaciones de declarar ante la Alta Autoridad para la transparencia pública.

Precisamente ayer, el diario "Le Parisien" difundió que parte de los salarios percibidos por los hijos de Fillon, como ficticios asistentes parlamentarios de su padre, fueron a parar a cuentas de este. El diario reveló que los jueces instructores tienen en su sumario pruebas y testimonios de que los dos jóvenes, Marie y Charles Fillon, abonaron a su padre por giro bancario buena parte del dinero cobrado. Marie entregó 33.000 de los 46.000 euros percibidos y su hermano un 30% de lo que se le pagó.

Aunque la difícil situación de Fillon provocó una desbandada en su entorno de campaña hace quince días, el candidato forjó la pasada semana un pacto con la corriente sarkozysta de LR que, sumado a la renuncia de su antiguo rival Alain Juppé a dar un paso al frente, cerró la brecha. Actualmente, Fillon figura en tercer lugar en las encuestas (19%), lo que le vedaría el paso a la segunda vuelta presidencial del 7 de mayo, a la que pasarían la ultra Marine Le Pen (26,5%) y el socioliberal Emmanuel Macron (25%).

Macron también tiene problemas con la justicia. La Fiscalía de París le abrió ayer una investigación por una velada con empresarios franceses en Las Vegas (EE UU) cuando era ministro de Economía. La organización del acto, por un importe de 381.759 euros, se habría encargado sin concurso previo al grupo Havas.