La Casa Blanca anunció hoy que recurrirá las sentencias de dos jueces federales que han suspendido la ejecución del segundo veto migratorio del presidente de EEUU, Donald Trump.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que el Gobierno "tiene la intención de recurrir la decisión fallida" de dos jueces federales, uno en Hawái y otro en Maryland, de suspender la orden ejecutiva anunciada hace diez días y que debería haber entrado en vigor hoy.

El portavoz insistió en que Trump tiene la autoridad para emitir la orden, que suspende durante 90 días las llegadas de personas de seis países de mayoría musulmana (Libia, Sudán, Somalia, Siria, Yemen e Irán), y hace lo mismo con el programa de acogida de refugiados durante 120 días.

"El peligro (de llegada de terroristas a EE.UU.) es real y la ley es clara", indicó Spicer, quien aseguró que Trump "está profundamente en desacuerdo con la sentencia errónea tanto en el razonamiento como en el ámbito de acción".

Spicer aseguró que el Gobierno está explorando "todas las opciones" para contrarrestar las decisiones de los jueces federales, que argumentan que la orden de Trump no ofrece evidencias sólidas referidas al riesgo terrorista y discrimina contra personas por razón de religión y nacionalidad.

Nada más presentar el pasado día 6 un nueva orden ejecutiva, que sustituía a una de finales de enero muy criticada por su pobre ejecución y argumentación, fiscales generales de varios estados renovaron sus demandas contra el decreto por considerarlo una prohibición contra los musulmanes, al centrarse en países de mayoría musulmana.

La Casa Blanca confió en que la segunda orden ejecutiva, que no afectaba a residentes permanentes, sacaba a Irak de la lista de países afectados y no suspendía indefinidamente la acogida de refugiados sirios, podría superar los desafíos judiciales.

Nada más conocerse la suspensión del nuevo veto migratorio, este miércoles, Trump ya anunció que llevará esa batalla legal hasta el Tribunal Supremo y que saldrá victorioso.

"Vamos a pelear contra este terrible fallo (el de hoy), vamos a llegar hasta el Tribunal Supremo, vamos a ganar y vamos a mantener seguros a nuestro país y a nuestros ciudadanos", dijo Trump durante un mitin en Nashville (Tennessee).

El presidente calificó el fallo como "un exceso judicial sin precedentes" y reiteró que la Constitución le otorga poderes para suspender la inmigración en pro de la seguridad nacional.

Además, anticipándose a que los recursos que el Gobierno presente ante el correspondiente Tribunal de Apelaciones del Circuito Noveno -una corte que Trump considera politizada- puedan fracasar, advirtió de que llevará la batalla legal hasta el Supremo.

"Creo que debemos volver al primer (veto) y recorrer todo el camino (hasta el Supremo). Esto es lo que quería hacer en primer lugar", dijo el presidente.

Trump se refirió así a su primer veto migratorio suspendido por la Justicia a principios de febrero, que tras una breve pero infructuosa batalla legal dejó arrinconado.

El presidente presentó el 6 de marzo una versión revisada del veto, que hoy calificó de "aguada", en la que introdujo algunos cambios rebajando el tono de la medida con el convencimiento de que esta vez evitaría el escrutinio judicial.

El nuevo veto migratorio suspendía durante 120 días el programa de acogida a refugiados y durante 90 la entrada de ciudadanos procedentes de Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia.

A diferencia de la primera orden, la medida dejaba fuera a los ciudadanos de Irak y modificaba la provisión sobre los refugiados sirios, que tendrán prohibida su entrada al país durante 120 días y no de manera indefinida, como establecía el veto original.