El miércoles de la próxima semana, día 29 de marzo, es la fecha escogida por la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, para activar el "Brexit" o salida del Reino Unido de la UE, según comunicó ayer el Gobierno de Londres.

Un portavoz oficial explicó que May comparecerá ese día ante el Parlamento para informarle de que ha invocado el artículo 50 del Tratado de Lisboa, lo que iniciará el proceso. La invocación tomará la forma de una carta oficial al Consejo Europeo en la que se comunicará la intención británica de abandonar la UE.

Comenzará entonces un periodo negociador, que, según la normativa comunitaria, debe durar un máximo de dos años, por lo que Londres espera que las conversaciones culminen con la retirada del Reino Unido el 29 de marzo de 2019. Habrán pasado casi tres años desde el referéndum del pasado 23 de junio en el que los británico decidieron dejar la UE.

En medios diplomáticos se estima que la negociación consumirá unos quince meses, tras los que el acuerdo de separación deberá obtener la aprobación de una mayoría cualificada de miembros de la UE, así como la del Parlamento Europeo.

Fuentes oficiales británicas explicaron que el embajador ante la UE, Tim Barrow, informó ayer por la mañana al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, de los planes de May. Se espera que Tusk responda en un plazo de unas 48 horas.

Tras conocer el anuncio de May, la Comisión Europea aseguró que lo tiene todo "preparado" para empezar a negociar la desconexión. La UE podría celebrar un Consejo Europeo sobre el "Brexit" unas cuatro semanas después. En ese Consejo se aprobarían las líneas maestras del proceso negociador, de las que nada ha trascendido.

Una vez aprobada esa "hoja de ruta", la Comisión Europea emitirá una "recomendación" para abrir las negociaciones. El Consejo deberá adoptarla y dar formalmente al excomisario y exministro francés Michel Barnier el mandato de jefe negociador para el "Brexit". Se estima que las negociaciones pueden ser duras, entre otras cosas porque Bruselas pretende evitar que el "Brexit" sirva de modelo a otras tentaciones secesionistas.

En todo caso, May tendrá que atender, además, el frente abierto con los nacionalistas de Escocia, cuya ministra principal, Nicola Sturgeon, presentará hoy, martes, ante el Parlamento regional una moción en la que pide autorización para acordar con Londres los términos de un nuevo referéndum de independencia. El pasado domingo, Sturgeon emplazó a May a proponer una fecha para una consulta a la que la primera ministra se opone. La nacionalista adelantó el sábado que la consulta podría celebrarse entre otoño de 2018 y primavera de 2019.