Martin McGuinness, viceministro principal de Irlanda del Norte hasta el pasado enero y antiguo comandante del Ejército Republicano Irlandés (IRA), murió ayer a los 66 años víctima de amiloidosis cardiaca, una grave enfermedad degenerativa. McGuinness fue, en unión del líder del Sinn Fein -antiguo brazo político del IRA-, Gerry Adams, el principal impulsor desde el bando católico de los acuerdos de Viernes Santo de 1998 que abrieron el camino a la paz en el Ulster.

Este hecho convirtió ayer su óbito en un escenario al que llegaron condolencias desde todas las esquinas del tablero político británico, sin excluir a la reina Isabel II. La primera ministra, Theresa May; el ex primer ministro Tony Blair, que gobernaba Reino Unido cuando se firmó la paz; y el líder laborista, Jeremy Corbyn, figuran entre los dolientes.

McGuinness dejó su cargo en el Ejecutivo de poder compartido norirlandés el pasado enero, en protesta por un escándalo de corrupción de sus socios protestantes. Su dimisión abrió una crisis política que todavía no se ha cerrado.