La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel se impuso ayer claramente al Partido Socialdemócrata (SPD) que lidera Martin Schulz en el primer pulso del año electoral alemán, en el estado federado de Sarre y a seis meses de los comicios generales en los que ambos lucharán por la Cancillería. La participación, muy elevada, fue del 70%, casi diez puntos mayor que la registrada en 2012.

El llamado "efecto Schulz" -repunte atribuido por los sondeos al SPD bajo el liderazgo del expresidente del Parlamento Europeo- no se produjo en el pequeño "land" del Sarre (oeste del país), que ayer celebró sus comicios regionales y en el que los dos grandes partidos gobernaban hasta ahora en coalición.

La CDU de Merkel, fuerza dominante en Sarre desde hace 18 años, obtuvo un 40% de los sufragios, según proyecciones anunciadas una hora después del cierre de los colegios, lo que no solo la confirma como la primera fuerza regional, sino que supone un incremento de casi un 5% respecto a las regionales de 2012.

El SPD, por su parte, se mantuvo prácticamente inalterable en un 30%, lo que apunta a una reedición de la gran coalición, que también es la fórmula con la que gobierna Merkel en Berlín.

La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) se situó en un 5,9% y logra así entrar en otra cámara regional, la undécima sobre un total de dieciséis. Este éxito refuerza sus expectativas de acceder al Parlamento federal en septiembre, algo que en toda la historia de la República Federal Alemana no ha logrado ninguna formación de ese espectro. En todo caso, los datos de ayer en Sarre son bastante inferiores a sus éxitos del pasado año en Sajonia Anhalt (24%) y en Baden-Württemberg (15%).

Una semana después de haber sido elegido líder del SPD con el 100% de los votos de sus correligionarios, Schulz admitió su "decepción" por los resultados de Sarre. Lo ocurrido en ese "land", donde se había pronostico un codo a codo entre las dos grandes formaciones,arrojan cuando menos sombras sobre los sondeos que apuntan a un empate técnico al 33% entre las filas socialdemócratas y las de la canciller en las generales de septiembre.

El voto de los 800.000 electores del Sarre, en un país de 82 millones de habitantes, tenía rango de barómetro en la carrera por la Cancillería, tanto por ser el primer test del año en las urnas como por estar el "land" gobernado por una gran coalición.

Las elecciones de ayer eran también una oportunidad para calibrar, además del llamado "efecto Schulz", el desgaste de Merkel, tocada por la crisis migratoria, quien aspira a lograr su reelección para un cuarto mandato.

El 7 de mayo se celebrarán comicios regionales en Schleswig-Holstein, "land" fronterizo con Dinamarca, donde gobierna un tripartito del SPD, Los Verdes, que quedaron fuera de la cámara de Sarre, y el partido de la minoría danesa SSW. El 14 de mayo, será el populoso estado de Renania del Norte-Westfalia, donde gobierna una coalición de SPD y Verdes, el que vaya a las urnas.