Los líderes de los cuatro países europeos que forman el grupo de Visegrado -Polonia, Eslovaquia, Hungría y Chequia- aseguraron ayer que no permitirán que la UE les chantajee con represalias económicas si no aceptan las cuotas de reasentamiento de miles de refugiados procedentes de Oriente Medio. Los primeros ministros del Grupo proclamaron que cuentan con la soberanía suficiente para decidir por sí mismos cómo lidiar con los millones de inmigrantes que han llegado a Europa en los últimos años.