El reloj del "Brexit" inició ayer su cuenta atrás cuando en Bruselas era la una y veinte de la tarde. A esa hora, el embajador permanente ante la UE, Tim Barrow, entregó al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, la carta de seis páginas en la que la "premier" británica, Theresa May, invoca el artículo 50 del artículo de Lisboa, que regula el abandono de la Unión por un país miembro.

"Este es un momento histórico que no tiene vuelta atrás", afirmó May poco después en una intervención ante la Cámara de los Comunes. La líder conservadora resaltó que la invocación del artículo 50 responde a la "voluntad democrática" expresada por el pueblo británico en las urnas el pasado 23 de junio. El 51,9% de los británicos votaron entonces a favor de la salida de la UE, que, sin embargo, fue rechazada por el 62% de los escoceses y el 56% de los norirlandeses.

May, que deseó suerte a la UE, proclamó que el Reino Unido inicia "un viaje trascendental" en el que necesitará "la unidad" de todas sus regiones, en un claro llamamiento a la colaboración del Gobierno autónomo escocés, que planea convocar un referéndum de independencia antes de que concluyan las negociaciones, para las que el artículo 50 establece una duración de dos años, prorrogables por acuerdo unánime de las partes.

Desde Bruselas, Tusk admitió "tristeza" al recibir la carta de May. "No hay ninguna razón para pretender que es un día feliz aquí o en Londres", dijo el presidente del Consejo, quien subrayó que "la mayoría de los europeos y cerca de la mitad de los británicos deseaban permanecer juntos".

El político polaco afirmó que lo prioritario ahora es "minimizar la incertidumbre causada por la decisión de Reino Unido a nuestros ciudadanos, empresas y Estados miembros", y señaló que "paradójicamente, también hay algo positivo" en el "Brexit", pues "ha hecho a los 27 más determinados y unidos que antes".

Tusk explicó que el primer paso que dará la UE, dentro de un mes, será la adopción en Consejo Europeo de las directrices que guiarán las negociaciones. El acuerdo que se alcance "establecerá el conjunto de las posiciones y principios a la luz de los cuales la Unión, representada por la Comisión Europea, negociará con el Reino Unido", de quien los 27, dijo, esperan que en el futuro sea un "socio cercano". Se espera que este viernes, Tusk difunda un borrador de "directrices negociadoras", y que en las semanas posteriores ese documento se debata en diferentes instancias europeas.