La ONU califica de "crimen de guerra" el supuesto ataque químico en Siria. El secretario general de la organización condena el bombardeo en la localidad de Jan Sheijun, en el que murieron setenta y dos personas, entre los que se encontraban una veintena de niños.

La ONU informó hoy que sigue a la espera de conocer detalles sobre el ataque con armas químicas registrado en Siria este martes y que, según datos que ofreció, causó la muerte de unas 70 personas y heridas a más de 200.

"Todavía estamos recibiendo información. Los detalles completos no se conocen todavía", afirmó el alto representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Kim Won-soo, al comienzo de una sesión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar este tema.

Kim dijo que una misión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) está "activamente reuniendo y analizando información" y que será desplegada en la zona del ataque "en la primera oportunidad".

El alto funcionario de la ONU habló al comienzo de la reunión, en la que en principio estaba previsto que se presentara una resolución del Consejo de Seguridad sobre este caso, aunque la votación aún está pendiente.

El ataque, que ha recibido una fuerte condena de la comunidad internacional, se produjo en la localidad de Jan Shijún, en la provincia norteña de Idleb.

Kim dijo que la ONU está reuniendo información "de todas las fuentes disponibles" y también dijo que ha venido manteniendo contactos con miembros de la OPAQ y también con representantes de la misión de Siria en Naciones Unidas.

Según Kim, este ataque con armas químicas es el más grave en Siria desde el que se registró el 21 de agosto de 2013 en Guta, a las afueras de Damasco.