La remontada en las encuestas del candidato presidencial de la izquierdista Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ha conmocionado la campaña electoral francesa para los comicios del próximo 23 de abril. Según la última encuesta difundida ayer por France Télévisions, Mélenchon (18,5%) adelanta al candidato derechista, François Fillon (18%), mientras que la ultra Marine Le Pen y el socioliberal Emmanuel Macron están igualados al 24%.

Aunque, por el momento, los sondeos no cambian los nombres de los dos favoritos a disputar la segunda ronda del 7 de mayo, sí ponen de manifiesto que Le Pen y Macron tienen tendencia a la baja y que su victoria en la primera vuelta está lejos de quedar garantizada. La ganancia de votos de Mélenchon, que ha subido entre cinco y siete puntos en el último mes, se hace a costa del candidato socialista, Benoît Hamon (8%), y gracias a una movilización del electorado de izquierda indeciso, que empieza a ver a Mélenchon como el único voto útil que puede impedir que la segunda vuelta se dispute entre la ultraderecha y el centro.

El porcentaje de indecisos y abstencionistas ronda el 35%, una cifra inusualmente elevada para Francia y alimentada por votantes de izquierdas decepcionados. De ahí que la posibilidad de que, en los doce días que quedan para la cita con las urnas, Mélenchon consiga colocarse en posición de pasar a la segunda vuelta está muy lejos de ser descartable.