Las revelaciones de exdirectivos del grupo constructor brasileño Odebrecht, que ya han puesto en un brete a varios dirigentes latinoamericanos, ha movido al Supremo de Brasil a abrir una macroinvestigación por corrupción. La pesquisa afecta a ocho ministros en ejercicio, a los expresidentes Sarney, Collor, Cardoso, Lula, Rousseff; a gobernadores y a decenas de congresistas hasta rebasar las 70 personas. Corrupción, blanqueo y falsedad ideológica son los cargos contra la mayoría de imputados.