La Junta Electoral turca rechazó ayer la anulación del referéndum constitucional del pasado domingo, en respuesta a las impugnaciones presentadas por el Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata) y el Partido Democrático de los Pueblos (HDP, izquierda prokurda). Ambos partidos denunciaron la aceptación de 2,5 millones de votos que carecían del preceptivo sello electoral, cuando la victoria del presidente Erdogan se produjo por 1,25 millones de papeletas. Además se quejaron de las condiciones en las que se llevó a cabo la campaña electoral, con numerosos opositores detenidos, parte de la prensa silenciada y el país sometido desde julio pasado al estado de excepción.