Donald Trump anunció ayer en una entrevista que estaría dispuesto a reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong-un, "bajo las circunstancias adecuadas" y que se sentiría "honrado" de hacerlo. "Muchos políticos nunca lo dirían, pero le estoy diciendo que bajo las circunstancias adecuadas, me reuniría con él. Tenemos noticias de última hora", presumió el magnate ante el periodista de Bloomberg. Trump elogió el domingo al dictador de Corea del Norte en otra entrevista. "Tipo resistente y espabilado", le llamó.

Corta una entrevista

Una entrevista que no acabó bien: el mandatario la cortó abruptamente al insistir el periodista John Dickerson, de la CBS, en preguntarle por la acusación de que Obama ordenó espiarle durante la campaña electoral.

La insólita propuesta de Trump de reunirse con Kim Jong-un llegó horas después de que Pyongyang amenazara a Washington con impulsar "a velocidad máxima" su programa nuclear, en respuesta a la "nueva política de máxima presión y confrontación".

Fuentes estadounidenses informaron de que el sistema antimisiles instalado en Corea del Sur (el THAAD, por sus siglas en inglés) ya está operativo. Y Japón, por primera vez desde la II Guerra Mundial, movilizó un buque de guerra al margen de unas maniobras militares. Se trata del mayor portahelicópteros de la marina nipona, el "Izumo", que escoltará a un buque de suministros de EE UU en aguas japonesas. El despliegue se enmarca en la reforma militar aprobada por Shinzo Abe y el principio de "autodefensa colectiva".