El debate del miércoles por la noche entre los candidatos presidenciales franceses ha terminado en querella. El centrista Emmanuel Macron la presentó ayer por la difusión de informaciones en internet, pocas horas antes del cara a cara, en las que se le acusa de tener una cuenta en el paraíso fiscal de Bahamas. Durante el debate, su rival en la segunda vuelta de este domingo, la ultraderechista Marine Le Pen, se hizo eco de esas informaciones.

Macron desmintió ayer a primera hora que posea esa cuenta ni ninguna otra en ningún paraíso fiscal y, acto seguido, presentó la querella por "divulgación de noticias falsas" con el fin de "falsear sufragios". La Fiscalía de París ha abierto una investigación. Por su parte, Le Pen, que está acusada de corrupción por un caso de empleos ficticios en la Eurocámara, admitió no tener pruebas y precisó que sólo hizo una pregunta. "No quiero que descubramos cosas, puede que demasiado tarde, que afecten" a Macron, dijo.

El debate del miércoles no parece haber cambiado la opinión de muchos de los 16,5 millones de personas que lo siguieron (17,8 millones en 2012 para el que enfrentó a Sarkozy y Hollande). Un sondeo publicado minutos después de finalizar la emisión anunció que Macron fue juzgado el más convincente por un 63% de espectadores, mientras que el 34% se inclinó por Le Pen. El promedio de encuestas antes del debate daba un 60%-40% a favor de Macron, y la primera hecha pública ayer que incorporaba entrevistas hechas tras el debate situó la proporción en 61%-39%.

El fundador del Frente Nacional y padre de Marine Le Pen, Jean-Marie, fue muy crítico con la candidata, al considerar que "le faltó altura" en un debate que calificó de "aburrido" en su primera parte e "incomprensible" para la mayoría de los espectadores. Pese a todo expresó su esperanza en que gane el domingo.

Macron siguió recogiendo ayer adhesiones, antes de que hoy termine la campaña. El expresidente de EE UU Barack Obama le mostró su apoyo en un vídeo, por considerarle defensor de los valores franceses y europeos. Obama precisó que no tiene intención de implicarse en muchas campañas pero aseguró que estos comicios "son de una importancia capital para el futuro de Francia y de los valores que protegemos.