El Partido Laborista de Jeremy Corbyn, primero de la oposición británica, quiere nacionalizar los ferrocarriles, el servicio postal y el sector energético, además de suprimir las tasas universitarias, según las propuestas electorales para los comicios del ocho de junio adelantadas ayer por la prensa local.

El que ha sido calificado como el programa más radical del laborismo británico desde los años 80 busca revertir muchas de las privatizaciones llevadas a cabo por los conservadores a partir de la llegada al poder de Margaret Thatcher en 1979.

Los ferrocarriles, cuyo sistema fue fragmentado y las líneas vendidas a distintas compañías, pasarían otra vez a manos del contribuyente a medida que vayan venciendo las concesiones y entre tanto se congelarían las tarifas de los trenes. Como parte del programa de nacionalizaciones, Corbyn tiene intención, si ganase unas elecciones en las que las encuestas le dan perdedor por amplio margen, de que haya compañías de autobuses de propiedad estatal.

Además, un futuro Gobierno laborista aportaría al año el equivalente a 9.000 millones de euros más al Servicio Nacional de Salud, construiría cien mil viviendas sociales al año. El texto aún tiene que ser aprobado por los laboristas.