La aviación de guerra egipcia bombardeó el sábado, por segundo día consecutivo, posiciones yihadistas en la localidad libia de Derna, en el norte del país, en represalia por el atentado del viernes contra cristianos coptos en el sur de Egipto, donde murieron al menos 29 personas y que anteayer reivindicó el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

El viernes, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, prometió que tomaría medidas contra el terrorismo "en cualquier lugar" y ordenó el bombardeo sobre la ciudad libia, donde contó con la colaboración de las fuerzas del Ejército Nacional Libio (ENL), leales al Gobierno libio asentado en el este del país y comandado por el mariscal Halifa Hafter.

Al Sisi advirtió que las autoridades de Egipto no dudarán en llevar a cabo más ataques contra posiciones yihadistas en otros países si lo creen necesario.