La grave crisis diplomática que ha aislado al emirato de Qatar de sus vecinos de la península Arábiga ha obligado a la compañía Qatar Airways a servirse del espacio aéreo de Irán. Arabia Saudí y Egipto decidieron el lunes romper sus relaciones con Qatar, al que acusan de financiar el terrorismo islámico. A la medida se sumaron en horas los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Yemen, además de uno de los dos gobiernos de Libia.

La cesión iraní de su espacio aéreo a las aeronaves cataríes no ha pasado desapercibido, ya que una de las críticas de Arabia al emirato es la de tener una actitud demasiado complaciente con el régimen de los ayatolás, principal rival regional de los saudíes.